Importancia del sistema a tierra de corriente continua: Protección garantizada

¿Qué es el sistema a tierra de corriente continua?

El sistema a tierra de corriente continua es esencial en cualquier instalación eléctrica, ya sea en hogares, industrias o edificios comerciales. Este sistema tiene como objetivo principal proporcionar una vía de escape segura para la corriente eléctrica en caso de una falla o sobrecarga en el circuito. Consiste en conectar todos los componentes eléctricos y equipos a un conductor que se conecta a la tierra, creando así una ruta alternativa para que la corriente fluya hacia la tierra en lugar de pasar a través de las personas o causar daños a los equipos.

Definición y conceptos básicos

Para comprender mejor el sistema a tierra de corriente continua, es importante conocer algunos conceptos básicos:

  • Tierra: en este contexto, la «tierra» se refiere a una toma de tierra o una conexión física con el suelo o una masa conductora. Se utiliza como referencia de potencial cero y como ruta de disipación de corriente.
  • Conductor de tierra: es un cable o barra conductora que se conecta al sistema de puesta a tierra y se extiende hacia la tierra. Sirve como una vía segura para que la corriente fluya hacia la tierra en caso de una falla en el sistema.
  • Sobretensión: es un aumento repentino y transitorio en el voltaje de un sistema eléctrico. Puede ocurrir debido a descargas atmosféricas, fallas en la red eléctrica o maniobras de conmutación. La sobretensión puede dañar los equipos eléctricos y electrónicos si no se toman medidas de protección adecuadas.

Funciones y objetivos del sistema a tierra de corriente continua

El sistema a tierra de corriente continua cumple diversas funciones y objetivos, que incluyen:

  • Protección contra sobretensiones: uno de los principales objetivos del sistema a tierra de corriente continua es proteger los equipos y dispositivos contra sobretensiones. Cuando ocurre una sobretensión, la corriente fluye hacia la tierra a través del sistema de puesta a tierra, evitando que los equipos sean dañados.
  • Reducción de riesgos de descargas eléctricas: al proporcionar una ruta segura para que la corriente fluya hacia la tierra, el sistema a tierra de corriente continua ayuda a reducir el riesgo de descargas eléctricas en caso de una falla en el sistema. Esto protege a las personas que trabajan o viven cerca de las instalaciones eléctricas.
  • Mejor rendimiento y durabilidad de los equipos: al tener un sistema a tierra de corriente continua adecuado, se evita el daño a los equipos eléctricos y electrónicos debido a sobrecargas o sobretensiones. Esto prolonga la vida útil de los equipos y garantiza un mejor rendimiento a lo largo del tiempo.

¿Por qué es importante tener un sistema a tierra de corriente continua?

Tener un sistema a tierra de corriente continua adecuado es de vital importancia en cualquier instalación eléctrica. A continuación, se detallan algunos de los beneficios clave de contar con este sistema:

Protección contra sobretensiones

Uno de los principales beneficios de tener un sistema a tierra de corriente continua es la protección contra sobretensiones. Las sobretensiones pueden ocurrir debido a descargas atmosféricas, fallos en la red eléctrica o maniobras de conmutación, y pueden dañar gravemente los equipos eléctricos y electrónicos.

Al tener un sistema a tierra de corriente continua adecuado, la corriente de la sobretensión se desvía hacia la tierra, evitando que los equipos y dispositivos sufran daños. Esto ayuda a garantizar la integridad de los equipos y a evitar costosos reemplazos o reparaciones.

Por ejemplo, imagina un edificio comercial que experimenta una sobretensión debido a una descarga atmosférica cercana. Sin un sistema a tierra de corriente continua, la corriente de la sobretensión podría pasar a través de los equipos eléctricos, como computadoras, impresoras y sistemas de iluminación, dañándolos de forma irreversible.

En cambio, si el edificio cuenta con un sistema a tierra de corriente continua, la corriente de la sobretensión se desvía hacia la tierra a través del sistema de puesta a tierra, protegiendo así los equipos y evitando daños costosos.

Reducción de riesgos de descargas eléctricas

Otro beneficio importante del sistema a tierra de corriente continua es la reducción de riesgos de descargas eléctricas. En caso de una falla en el sistema eléctrico, como un cortocircuito o una fuga de corriente, la corriente puede fluir hacia el suelo a través del sistema de puesta a tierra en lugar de pasar a través de las personas o causar daños a los equipos.

Esto es especialmente importante en entornos industriales, donde los trabajadores están expuestos a un mayor riesgo de descargas eléctricas debido a la manipulación de equipos y maquinaria eléctrica. Un sistema a tierra de corriente continua adecuado ayuda a proteger la seguridad y el bienestar de los trabajadores al proporcionar una vía segura para la corriente en caso de una falla en el sistema eléctrico.

Por ejemplo, en una fábrica que utiliza maquinaria pesada alimentada por electricidad, un trabajador podría estar expuesto a un riesgo significativo si ocurre una falla en el sistema eléctrico y la corriente no tiene una vía segura hacia la tierra. Sin embargo, si la fábrica cuenta con un sistema a tierra de corriente continua, la corriente se desvía hacia el suelo a través del sistema de puesta a tierra, protegiendo así a los trabajadores de posibles descargas eléctricas.

Mejor rendimiento y durabilidad de los equipos

Un sistema a tierra de corriente continua adecuado también contribuye al mejor rendimiento y durabilidad de los equipos eléctricos y electrónicos. Al proporcionar una vía segura para la corriente en caso de una falla en el sistema eléctrico, se evita el daño a los equipos debido a sobrecargas o sobretensiones.

Los equipos eléctricos y electrónicos, como motores, transformadores y sistemas de iluminación, están diseñados para funcionar dentro de ciertos límites de voltaje y corriente. Si estos límites se exceden debido a una sobrecarga o una sobretensión, los equipos pueden sufrir daños irreparables o un deterioro prematuro de su rendimiento.

Al tener un sistema a tierra de corriente continua adecuado, la corriente se desvía hacia la tierra en caso de una falla en el sistema eléctrico, evitando así que los equipos sufran daños causados por sobrecargas o sobretensiones.

Por ejemplo, en un hospital que utiliza equipos médicos sensibles, un fallo en el sistema eléctrico podría causar daños graves a los equipos, poniendo en peligro la vida de los pacientes. Sin embargo, si el hospital tiene un sistema a tierra de corriente continua adecuado, los equipos estarán protegidos de daños causados por sobrecargas o sobretensiones, garantizando un mejor rendimiento y durabilidad a lo largo del tiempo.

Componentes del sistema a tierra de corriente continua

El sistema a tierra de corriente continua está compuesto por diferentes componentes que trabajan juntos para proporcionar una vía segura para la corriente en caso de una falla en el sistema eléctrico. A continuación, se describen algunos de los componentes más comunes:

Electrodos de puesta a tierra

Los electrodos de puesta a tierra son dispositivos que se instalan en el suelo o en una masa conductora para proporcionar una conexión física con la tierra. Estos electrodos pueden ser barras de cobre o acero galvanizado, placas de cobre enterradas o incluso sistemas de electrodos artificiales.

La elección del tipo de electrodo de puesta a tierra depende de varios factores, como la resistividad del suelo, la humedad, el tamaño de la instalación y los requisitos de diseño. Los electrodos de puesta a tierra se conectan al sistema de puesta a tierra mediante conductores de puesta a tierra, creando así una ruta para la corriente hacia la tierra.

Conductores de puesta a tierra

Los conductores de puesta a tierra son cables o barras conductores que se conectan a los electrodos de puesta a tierra y se extienden hacia el interior de las instalaciones eléctricas. Estos conductores proporcionan una vía para que la corriente fluya hacia la tierra en caso de una falla en el sistema eléctrico.

Generalmente, los conductores de puesta a tierra están fabricados con materiales altamente conductores, como cobre o aluminio. Estos conductores se conectan a los electrodos de puesta a tierra en el exterior del edificio y se extienden a través de las paredes o el suelo hasta los equipos y dispositivos eléctricos en el interior.

Es importante que los conductores de puesta a tierra estén correctamente dimensionados y conectados para garantizar una baja resistencia a la corriente y una ruta segura hacia la tierra en caso de una falla en el sistema eléctrico.

Dispositivos de protección contra sobretensiones

Los dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS) son componentes esenciales en el sistema a tierra de corriente continua. Estos dispositivos están diseñados para detectar y desviar las sobretensiones del sistema hacia la tierra, protegiendo así los equipos y dispositivos eléctricos.

Existen diferentes tipos de DPS, como varistores, supresores de picos de voltaje y descargadores de gas. Estos dispositivos se instalan en puntos estratégicos del sistema eléctrico, como paneles de distribución, para detectar y desviar las sobretensiones antes de que lleguen a los equipos y dispositivos.

La elección y la ubicación adecuada de los dispositivos de protección contra sobretensiones dependen de varios factores, como el nivel de protección requerido, el tipo de instalación, el nivel de riesgo de sobretensión y las normativas y regulaciones aplicables.

Instalación y mantenimiento del sistema a tierra de corriente continua

La instalación y el mantenimiento adecuados del sistema a tierra de corriente continua son fundamentales para garantizar su eficacia y seguridad a lo largo del tiempo. A continuación, se describen algunos aspectos clave a tener en cuenta:

Normativas y regulaciones

La instalación y el mantenimiento del sistema a tierra de corriente continua deben cumplir con las normativas y regulaciones aplicables en cada país o región. Estas normativas y regulaciones establecen los requisitos mínimos de diseño, instalación y mantenimiento para garantizar la seguridad y el rendimiento del sistema.

Es importante consultar a un profesional o a un experto en sistemas de puesta a tierra para asegurarse de que la instalación cumple con todas las normativas y regulaciones aplicables. Además, es recomendable realizar inspecciones periódicas y pruebas de resistividad del suelo para asegurarse de que el sistema está funcionando correctamente.

Procedimientos de instalación

La instalación del sistema a tierra de corriente continua debe ser realizada por personal capacitado y siguiendo los procedimientos adecuados. Esto incluye la correcta elección y colocación de los electrodos de puesta a tierra, la instalación de los conductores de puesta a tierra y la conexión adecuada de los dispositivos de protección contra sobretensiones.

Es importante tener en cuenta las características del suelo, como la resistividad y la humedad, al elegir los electrodos de puesta a tierra y determinar su ubicación. Los conductores de puesta a tierra deben estar correctamente dimensionados para garantizar una baja resistencia a la corriente.

Además, los dispositivos de protección contra sobretensiones deben ser instalados en puntos estratégicos del sistema eléctrico, como paneles de distribución, siguiendo las recomendaciones del fabricante y las normativas aplicables.

Inspección y mantenimiento periódico

El sistema a tierra de corriente continua requiere de inspecciones y manten

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